Mario el torpe, tarde y mal

Hola gente. Haced el favor de salir de vuestro lector de feeds y entrar en el blog. Venga, venga, antes de leer más.


¿Que dónde está mi plantilla? Perdida para siempre, por torpe. Iba a subir una plantilla de prueba a mi blog de prueba, entré en este por inercia, acepté alegremente y hala, fuera blog. Y sin copia de seguridad.

Bueno, no hay mal que por bien no venga. En ratos libres he estado haciendo una plantilla nueva, y quiero que todos la veáis. Yo no me decido entre si mola o si es horrible. He hecho una miniencuesta entre mis conocidos y creo que a la mitad le ha gustado y a la otra mitad no pero me han dicho que sí. Aquí está, opinad con sinceridad. Y si queréis decirme que es fea pero no queréis herirme podéis usar el anónimo.

Antes de que alguien se sorprenda de mi creatividad, la cabecera es un homenaje a Origin of Symmetry, de Muse.


Un homenaje bien grande.

Ahora mismo no tiene que ver con la astronomía, lo sé. Es que pretendía poner estrellas en el cielo y a un hombrecillo observándolas, pero no sé dibujarlo. Seguiré probando.

La razón de que haya escogido una imagen con cielo naranja es que siempre he querido que el blog tenga color. No me gusta que porque un blog sea de astronomía tenga que ser gris o negro, coarta la imaginación. En un principio pensé en un cielo en negativo, blanco con estrellas negras, como el que ve David Bowman en 2001, una odisea espacial. Pero el naranja es más original, ¿no?

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Hala, parece que vuelvo a escribir. No sé si alguien lo ha echado de menos, no he recibido amenazas de muerte, sólo ligeras sugerencias.

Se suponía que aquí iba a contar todo lo que me pasase en la universidad, o eso pensaba cuando estaba en bachillerato, ahora ya no lo veo igual. No sé por qué, pero os voy a contar algo.

Creo que no lo he dicho nunca claramente, así que allá va, la historia de por qué soy como soy ahora.

Veréis, hace ahora año y medio más o menos me dijeron que tenía que repetir segundo de bachillerato, me habían quedado física y matemáticas. No porque fuese tonto, podía de sobra con cualquier cosa. Pero daba penita verme, lo dejaba todo para el final y no le daba importancia. Podía pasarme toda la tarde anterior a un examen tirado en la cama sin hacer nada, y coger el libro a eso de las once de la noche. Luego fallaba y... qué se le va a hacer. De las semanas anteriores al examen no hablo, por supuesto que no estudiaba.

Y no sé cómo tenía las santas narices de presentarme a un examen de matemáticas y tirarme toda la hora escribiendo números sin sentido, o de que hacer un examen de física significase hacer los diagramas y las dos fórmulas que me sabía en una cara de un folio mientras esperaba a que acabase. Luego me ponían unos o ceros, pero qué más daba.

Es que ¿para qué? Todo me iba mal. Estudiar para qué, si ninguna carrera me llamaba la atención, y aunque me gustase alguna yo no iba a poder con selectividad. Y de mi vida personal no hablo porque no tenía. No tenía amigos, me había hartado de intentarlo y acabé rindiéndome. Me pasaba muchos días sentado en clase solo sin hablar, y nadie me hacía ni caso porque me tenían por un idiota, a saber qué le pasa a ese, se le habrá roto algún juguete. Sabía que las cosas tenían que cambiar, que algo tenía que hacerlas cambiar, y que ojalá llegase pronto.

Vale, eso ya pasó. Y entonces me tocó repetir con dos asignaturas, y fue un año horrible. Pero como (eh, esto empieza a alegrarse y a dejar de ser emo) no hay mal que por bien no venga, el cambio que esperaba llegó. Encontré a gente genial, amigos de verdad, me ayudaron, me soportaron, me enseñaron, luché por ser mejor, hice el blog este y terminé bachillerato.

Y crecí de golpe, creo. Dejé de golpe de ser vergonzoso y me sentía bien. Y me di cuenta de una cosa:

Yo antes de tercero de la ESO sacaba nueves y dieces y aprendía cualquier cosa al momento y me llamaban empollón. Después por algo que no diré dejé de ser así y mirad en lo que me convertí. Y, ¿no es una pena? Hay mucho gili por ahí que lo desprecia por simple envidia, pero ser sobresaliente en los estudios significa que no hay cosa que no puedas hacer, es algo que admiro, siempre que no venga acompañado de prepotencia.

Mi yo de junio de este año, el que acababa de sacar un 9'8 en matemáticas en selectividad, iba a la universidad a sacar notas increíbles. Tiene que ser posible, no creo que sea tonto, tendré tiempo y motivación.

Ahora estoy en la universidad y... Aunque motivación no me falta, estoy en una asociación de astrónomos gracias a la cual hablo de astrocosas día sí y día también, mañana tengo que ir a ver mi examen parcial de química a intentar que me aprueben mi examen de 4'9. ¡Un casi cinco, maldita sea!

¿Por qué estaba escribiendo todo esto? Ya, porque quería contaros cómo estoy ahora. Pues estoy en la universidad, haciendo lo que quiero, creo. Tengo buenos amigos y motivación a raudales. Y buenos propósitos, pero... Quiero enmendar mi error, de pasar años sin darle valor a las cosas, y superar los retos que me pongan. Pero mañana tengo que pelearme por un cinco. Me vuelve a pasar lo que en mi segundo segundo de bachillerato, no sé estudiar, aparte de que me despisto con una mosca, el tiempo que paso atendiendo no me cunde en absoluto y no aprendo. Y no puedo evitar pensar que la única razón por la que aprobé al final el curso pasado es porque llevaba viendo lo mismo dos años y tenía ventaja.

Todo se decide en febrero. Si logro hacerlo no volveré a hacer el emo nunca más, habré podido. Si suspendo mucha gente se decepcionará, otra verá una demostración de lo que pensaba, que soy un idiota, y yo me teñiré de negro y escucharé música gótica.

Algo está fallando. Sé lo que tengo que hacer pero no sale. Parece que me encanta planear cosas pero por alguna razón no paso a la acción.

Si yo hubiese sido dios creador habría acabado la semana en miércoles, las tierra estaría a medio terminar, algunas estrellas estarían fundidas y a Adán le faltaría una pierna y una oreja.

¿Por qué no puedo ser como los otros niños?




Menudo un post. ¿Lo publico? Me voy a arrepentir, pero... Venga, va. Si cambio de opinión lo censuro.