miércoles, 11 de febrero de 2009

Las diez y diez

Hace un par de posts nos metíamos con el hermano de Oki, y hoy me voy a meter un poco con el mío. Bueno, no voy a meterme con él ni a planear cómo enviarlo a otro mundo, no soy tan malo.

La cigüeña se equivocó de casa cuando nací, y en vez de dejarme en Cáceres me dejo en Madrid, en compañía de mi hermano pequeño. Y la lió, ha juntado a un aspirante a científico como yo con un magufo en potencia.

Tiene ideas bastante descacharrantes de la realidad que no vienen a cuento, y supongo o espero que en cuanto las piense un poco se dé cuenta. Todas tienen como denominador común que hay cosas que la ciencia no puede explicar, que los físicos dan asco porque creen que todo se arregla con numeritos, y una vez dijo que dios nos deja pistas falsas para que los científicos se monten pollos tremendos mientras él (o ella) allá arriba se descojona vivo.

Ya digo que no viene mucho a cuento porque puede pensar lo que quiera, siempre que no arrastre a gente con sus convicciones ni saque dinero de ello, porque entonces se ganará un poderoso enemigo. Cuando saca el tema intento demostrarle que no está en lo cierto, el me dice que si no es cierto que se lo demuestre, yo le hablo de la tetera de Russell, él refunfuña y cambia de tema y listos.

De lo que quería hablar aquí es de algo que detesto mucho, y es cuando se busca una explicación mágica en cosas que se explican con simple probabilidad. No entiendo por qué los humanos tendemos a hacerlo.

Hace tres o cuatro años fui testigo de cómo mi hermano cogía cuatro cartas de la baraja que estaban boca abajo y adivinaba cuál era antes de verla. A la quinta falló. Y se asustó. Simple casualidad, ¿verdad? La probabilidad de acertar la primera es de 1 entre 48. Acertar cuatro seguidas es casi imposible, pero es una de las muchas posibilidades, y alguna vez tenía que ocurrir. Quizá alguien en todo el universo y en todo el tiempo acierte alguna vez las 48 seguidas, quizá no.

Pues el tío se siente especial. Es que es tan sencillo que no hay otra forma de explicarlo: acertar una de las cartas es una posibilidad, acertar la siguiente es otra... Si acertar cuatro cartas seguidas es una posibilidad como las otras, y nada la distingue de las demás, ¿por qué no va a ocurrir? Hay una posibilidad entre muchos millones de que cuentes los ladridos de tu perro a lo largo de un año y juegues ese número a la primitiva y justo te toque. ¿Hay algo que impida esta posibilidad? No. ¿Entonces por qué no va a ocurrir?¡Magia!¡Destino!¿Qué necesidad hay de magia o cosas misteriosas de esas que la ciencia no puede explicar?

Un día mi madre nos oyó discutir acaloradamente de algo de eso ("Pecador, ¡a la hoguera!""¡Y sin embargo se mueve!"), cuando me dijo que ella cree que la gente se muere cuando le toca. Ya estamos. ¿Y por qué lo dice? Me pone como ejemplo a la hija de un actor, creo que Pepe Sancho. Dice que su hija iba a hacer un viaje en avión, y a sus padres les daba miedo, pero justo en el último momento decidió ir en coche, tuvo un accidente y murió. Y dice que como le tocaba morir cambió de medio de transporte...

Vamos a ver, yo intento explicarme con el siguiente ejemplo. Imaginad que existen muchas dimensiones paralelas, ¿vale? Yo estoy sentado tranquilamente en mi casa, pensando en ir a la calle a comprar... yo que sé, piruletas por ejemplo. El Mario de la dimensión A sale de casa a las 10:01, el Mario de la dimensión B a las 10:02, el Mario de la C a lass 10:03... Son distintas posibilidades de tiempo, dependiendo de lo vago que esté. Pues a las 10:06 un creacionista borracho pasa conduciendo por la acera de una calle en mi camino y atropella a todos, el Mario que hubiese salido de casa a la hora justa será arrollado. De vuelta al plano normal, de entre todas las posibles horas para salir, una es mala. Pero ninguna es más probable que otras, así que ¿por qué hay que pensar nada extraño si justo me atropellan?¿Era mi destino?¿Era porque no fui a la iglesia el pasado domingo y me lo merecía?¿Es porque por otra tremenda casualidad la noche anterior había soñado que me atropellaban? Pues no, pasa por que tiene que pasar algo.

Creer que hay alguien vigilándonos tranquiliza a la gente, pero la verdad siempre tiene que ir por delante, digo yo. No somos tan especiales. No hay nadie allí fuera, todo lo que existe se puede demostrar. Me siento bien cuando en vez de dejarme llevar por pensamientos como esos me paro a pensar un momento y veo que no es nada.

Y eso es lo que quería decir, no sé si me ha quedado bien. Que alguien se salve de un balazo por un milímetro, que alguien sueñe con un accidente y realmente ocurra, que dos presidentes hayan nacido el mismo día, y demás, no tiene nada de extraño. No hay que fliparlo porque hay fuerzas que se escapan a nuestro control. Si eso basta con decir "¡Toma! Qué curioso".

El título del post viene por algo que me ocurrió a mí. Leí no sé dónde cómo alguien se preguntaba por qué todos los relojes de los anuncios (de los anuncios de relojes) marcan las diez y diez. Es cierto, podeis comprobarlo. Yo supongo que es por dos cosas, primero porque de esa forma se ve bien el logo que suele estar bajo el 12. Y segundo porque la pareidolia es inevitable, y supongo que si las agujas forman una especie de carita sonriente nos producen sin quererlo más empatía que si marcasen las ocho y veinte y viésemos una cara triste.

Y me sorprendió que durante toda esa semana cada vez que miraba el reloj eran las diez y diez. Alguien podría pensar "¡Hala! Magia, qué molón. O dios, o alguien, pero esto no es normal". Yo me paré a pensar.

Primero, supongo que conque el minutero esté cerca del diez ya vale, por ello me da un rango para mirar el reloj de unos siete, ocho minutos

Segundo, en navidades estaba en casa por las mañanas, y no es raro que pasase mirando el reloj mientras iba a la cocina a saquear la despensa. Y por la noche es el momento en el que acabas de cenar y pasas por la cocina mirando el reloj mientras vas a saquear la despensa.

Y tercero, y más importante: por supuesto miré el reloj más veces a más horas, pero como no tenían nada de especial mi cerebro simplemente lo obvió.

Después de pensar eso, el reloj volvió a funcionar bien. La magia no existe. Fin de la cuestión. No tengo nada más que añadir, señoría.


Blablablablaaaa...


Tururururúúúúúú

Un poco más...


MmmmMm....



Co*o!!!!1! ¡Si he publicado justo a las diez y diez! :O

10 comentarios:

  1. No os lo vais a creer O_o Iba a cambiar la fecha del post para poner las 22:10 y... ¡ya estaba!¡Empecé a escribirla a las 22:10 sin pretenderlo!¡Es cierto, lo juro por Tutatis! xDDDD

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  2. A tu hermano le va lo facil. Es mas facil pensar que es magia que pensar que simplemente las probabilidades le han sonreido. Y lo mismo para los creyentes, para que pensar porque estamos aqui si podemos decir que nos puso el Espaguetti Volador!

    Mas facil = Mas tiempo para no pensar en nada. Reconocelo, los envidias XD

    Y yo a tu hermano. Nunca he tenido una conversa asi con el mio, ni la tendré

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  3. En el fondo tienes una parte de psicólogo en tu interior ;D

    Estoy totalmente de acuerdo contigo.

    El ser humano no soporta la incertidumbre y muestra clara de ello es que siempre está intentando explicar las cosas. Y si no consigue explicarlas.. se inventa a un Dios y un destino.

    Con el tiempo se descubren otras cosas y se deja de lado la respuesta fácil, pero los cambios (desgraciadamente) son laaaaaaaaargos y la información no llega a todas las mentes y lugares por igual (Sobretodo si un creacionista borracho decide ocultar los libros a la gente)

    Respecto a lo de las 10 y 10, a parte de que estuvieses por la mañana en casa.

    Para mi que: Inconscientemente tenías esa información disponible en tu cabeza por haber leido lo de los anuncios y eso hacía que cuando en tu reloj biológico interno estaba en ese rango de tiempo "saltaba" la marca de distintividad de esa hora.

    Lo que esta claro es que cuando tienes algo en la cabeza tiendes más a fijarte en las cosas relacionadas con ello que con el resto porque la información está mucho más disponible.

    Digo yo... xD

    PD: me gustan este estilo de posts

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  4. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Creeme si te digo que, aunque sin llegar a tales extremos, tengo discusiones similares con mi hermano. No es magufo, sólo creyente. Lo suficientemente inteligente para no caer en los argumentos estúpidos y ser capaz de razonar pero arrastrando aún cierto misticismo de la infancia en lo que a libertad y deidad se refiere.

    Ánimo.

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  5. Coñe no sabía que tenías un blog!

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  6. Pero si no te he quitado!! jeje
    Es que en vez de en blogs que sigo...estás en amigos, no te has dado cuenta???

    Siento tardar tantisimo en contestar!!!
    y ahora voy a leer tu entrada jeje

    ¿Como estás?
    Un besote!!

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  7. Reconoce que tu hermano es un crack: alguien que experimenta la ocurrencia de sucesos de tan baja probabilidad, por cojones es lo suficientemente tenaz como para intentarlo un número de veces mayor que el resto de la gente. También puede que esté experimentando contigo ingeniería social y logre hacerte ver lo que él quiere que veas. O por último, que tenga mucha suerte. La última explicación no te vale, no?? xDDD

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  8. q vaaaaaaaaaaa, como voy a estar enfadada contigo? O_O para nada!!

    Es q no nos hicimos ni una foto juntos...A ver si me mandas una q te guste y te pongo vale??

    x cierto...q muchas gracias por los m&m´s aunque no llegué a recibirlos...

    me voy corriendo!!

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  9. No había leído esta entrada tuya. Si tan sólo hubiese conocido la teoría de la tetera de Russell cuando hablé con los testigos de Jehová hubiera sido más divertido todo.

    Yo tengo la suerte de que mis dos hermanos más ateos que un sepulturero, yo sólo soy agnóstica xD

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  10. Bueno, estoy de acuerdo en bastantes cosas de lo que tú dices, menos en una: todo tiene que tener una expliación y si la ciencia no lo dá, hasta que esta descubra la causa, debe haber una explicación, ya sea divina, psicológica, extraterrestre o de la naturaleza que sea, que lo explique.

    No me vale eso de "pasa por que tiene que pasar algo", porque suena a "pasa porque sí". No, todo tiene una causa y un origen. Volviendo a lo del accidente de tus yos de los universos paralelos, no se puede negar que sea Dios, por ejemplo, el que lo haya provocado (siempre y cuando no haya una explicación más razonable hay que considerarla como válida), pero seguro que hay otra causa más lógica para explicarlo (yo que sé, que el creacionista haya tardado mucho en salir con el coche porque había un tío aparcado en doble fila porque tenía que tormarse un bermú en el bar, por ejemplo). Esto lo explican muy bien en la magistral escena del accidente de "El curioso caso de Benjamin Button" (te recomiendo que la veas, por cierto). Por eso, no veo tan raro la manía de que la gente quiera encontrar respuestas a todo pues por eso, querido amigo, existe la ciencia. La cuestión es que los científicos debemos luchar porque la gente piense en las soluciones más lógicas y razonables posibles para sus enigmas.

    Por cierto, el link no me deja ver la tetera de Russell (¡¡maldita sea!!).

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